6 de julio de 2011

"La Desmemoria"


Chicago está llena de fábricas. Hay fábricas hasta en pleno centro de la ciudad, en torno al edificio más alto del mundo. Chicago está llena de fábricas, Chicago está llena de obreros.
Al llegar al barrio de Heymarket, pido a mis amigos que me muestren el lugar donde fueron ahorcados, en 1886, aquellos obreros que el mundo entero saluda cada primero de Mayo.
- Ha de ser por aquí- me dicen. Pero nadie sabe.
Ninguna estatua se ha erigido en memoria de los mártires de Chicago en la ciudad de Chicago. Ni estatua, ni monolito, ni placa de bronce, ni nada.
El primero de Mayo es el único día verdaderamente universal de la humanidad entera, el único día donde coinciden todas las historias y todas las geografías, todas las lenguas y las religiones y las culturas del mundo; pero en los Estados Unidos, el primero de Mayo es un día cualquiera. Ese día, la gente trabaja normalmente, y nadie o casi nadie, recuerda que los derechos de la clase obrera no han brotado de la oreja de una cabra, ni de la mano de Dios o del amo.
Tras la inútil exploración de Heymarket, mis amigos me llevan a conocer la mejor librería de la ciudad. Y allí,por pura curiosidad, descubro un viejo cartel que está como esperándome, metido entre muchos otros carteles de cine y música rock.
El cartel reproduce un proverbio del África: Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador.


La desmemoria/4, Eduardo Galeano, "El libro de los abrazos"

20 de junio de 2011

"Presente"



"¿Ves como se dobla el arbol?
¿Te inspira?
Inclinandose para alcanzar los rayos del sol
Una leccion para ser aplicada
[...]
¿ Tienes ideas de como terminará esta vida?
¿Revisaste tus manos y estudiaste las lineas?
¿Crees en que el camino por delante asciende hacia la luz?

Parece que innecesariamente
 se esta haciendo mas dificil
encontrar un enfoque
y una forma de vivir

¿Estamos sacando algo de este viaje alrededor de todo?
Puedes gastar tu tiempo a solas
redirigiendo remordimientos pasados
O puedes llegar a un acuerdo y darte cuenta
que tu eres el unico que no puede perdonarte
Tiene mucho mas sentido
 vivir en el presente."


Fragmento de "Presente Tense" tema de Pearl Jam, del album No Code (1996)

19 de junio de 2011

3 de junio de 2011

"El Costo Social"



"Febrero de 1989, Caracas. Sube a las nubes, de golpe, el precio del boleto, se multiplica por tres el precio del pan y estalla la furia popular: en las calles quedan tendidos trescientos muertos, o quinientos, o quién sabe.


Febrero de 1991, Lima. La peste del cólera ataca las costas de Perú, se ensaña sobre el puerto de Chimbote y los suburbios miserables de la ciudad de Lima y mata a cien en pocos días. En los hospitales no hay suero ni sal. El ajuste económico del gobierno ha desmantelado lo poco que quedaba de la salud pública y ha duplicado, en un santiamén, la cantidad de peruanos en estado de pobreza crítica, que ganan por debajo del salario mínimo. El salario mínimo es de 45 dólares por mes.

Las guerras de ahora, guerras electrónicas, ocurren en pantallas de videogame. Las víctimas no se oyen ni se ven. La economía de laboratorio tampoco escucha ni ve a los hambrientos, ni a la tierra arrasada. Las armas de control remoto matan sin remordimientos. La tecnocracia internacional, que impone al Tercer Mundo sus programas de desarrollo y sus planes de ajuste, también asesina desde afuera y desde lejos.

Hace ya más de un cuarto de siglo que América Latina viene desmantelando los débiles diques opuestos a la prepotencia del dinero. Los banqueros acreedores han bombardeado esas defensas, con las certeras armas de la extorsión, y los militares o políticos gobernantes han ayudado a derrumbarlas, dinamitándolas por dentro. Así van cayendo, una tras otra, las barreras de protección alzadas, en otros tiempos, desde el Estado. Y ahora el Estado está vendiendo las empresas públicas nacionales a cambio de nada, o peor que nada, porque el que vende, paga. Nuestros países entregan las llaves y todo lo demás a los monopolios internacionales, ahora llamados factores de formación de precios, y se convierten en mercados libres. La tecnocracia internacional, que nos enseña a dar inyecciones en patas de palo, dice que el mercado libre es el talismán de la riqueza. ¿Por qué será que los países ricos, que lo predican, no lo practican? El mercado libre, humilladero de los débiles, es el más exitoso producto de exportación de los fuertes. Se fabrica para consumo de los países pobres. Ningún país rico lo ha usado jamás.

Talismán de la riqueza, ¿para cuántos? Datos oficiales de Uruguay y Costa Rica, los países donde menos ardían, antes, las contradicciones sociales: ahora uno de cada seis uruguayos vive en extrema pobreza, y son pobres dos de cada cinco familias costarricenses.

El dudoso matrimonio de la oferta y la demanda, en un mercado libre que sirve al despotismo de los poderosos, castiga a los pobres y genera una economía de especulación. Se desalienta la producción, se desprestigia el trabajo, se diviniza el consumo. Se contemplan las pizarras de las casas de cambio como si fueran pantallas de cine, se habla del dólar como si fuera persona:


—¿Y cómo está el dolar?

La tragedia se repite como farsa. Desde los tiempos de Cristóbal Colón, América Latina ha sufrido como tragedia propia el desarrollo capitalista ajeno. Ahora lo repite como farsa. Es la caricatura del desarrollo: un enano que simula ser niño. La tecnocracia ve números y no ve personas, pero sólo ve los números que le conviene mirar. Al cabo de este largo cuarto de siglo, se celebran algunos éxitos de la modernización. El milagro boliviano, pongamos por caso, cumplido por obra y gracia de los capitales del narcotráfico:: el ciclo del estaño se acabó, y con la caída del estaño se vinieron abajo los centros mineros y los sindicatos obreros mas peleones de Bolivia: ahora el pueblo de Llallagua, que no tiene agua potable, cuenta con una antena parabólica de televisión en lo alto del cerro del Calvario. O el milagro chileno, debido a la varita mágica del general Pinochet, exitoso producto que se está vendiendo, en pócimas, en los países del Este. Pero, ¿cuál es el precio del milagro chileno? ¿Y quiénes son los chilenos que lo han pagado y lo pagan? ¿Quiénes serán los polacos y los checos y los húngaros que lo pagarán? En Chile, las estadísticas oficiales proclaman la multiplicación de los panes y a la vez confiesan la multiplicación de los hambrientos. Canta victoria el gallo. Este cacareo es sospechoso. ¿No se le habrá subido el fracaso a la cabeza? En 1970, había un 20 por ciento de chilenos pobres. Ahora hay un 45 por ciento. (1991)

Las cifras confiesan, pero no se arrepienten. Al fin y al cabo, la dignidad humana depende del cálculo de costos y beneficios, y el sacrificio del pobrería no es más que el costo social del Progreso. ¿Cuál sería el valor de ese costo social, si pudiera medirse? A fines de 1990, la revista Stern hizo una cuidadosa estimación de los daños producidos por el desarrollo en la Alemania actual. La revista evaluó, en términos económicos, los perjuicios humanos y materiales derivados de los accidentes de autos, los congestionamientos del tránsito, la contaminación del aire, del agua y de los alimentos, el deterioro de los espacios verdes y otros factores, y llegó a la conclusión de que el valor de los daños equivale a la cuarta parte de todo el producto nacional de la economía alemana. La multiplicación de la miseria no figuraba, obviamente, entre esos daños, porque hace ya unos cuantos siglos que Europa alimenta su riqueza con la pobreza ajena, pero sería interesante saber hasta dónde podría llegar una evaluación semejante, si se aplicara a las catástrofes de la modernización en América Latina. Y hay que tener en cuenta que en Alemania el Estado controla y limita, hasta cierto punto, los efectos nocivos del sistema sobre las personas y el medio ambiente. ¿Cuál sería la evaluación del daño en países como los nuestros, que se han creído el cuento del mercado libre y dejan que el dinero se mueva como tigre suelto? ¿El daño que nos hace, y nos hará, un sistema que nos aturde de necesidades artificiales para que olvidemos nuestras necesidades reales? ¿Hasta dónde podría medirse? ¿Pueden medirse las mutilaciones del alma humana? ¿La multiplicación de la violencia, el envilecimiento de la vida cotidiana?

El Oeste vive la euforia del triunfo. Tras el derrumbamiento del Este, la coartada está servida: en el Este, era peor. ¿Era peor? Más bien, pienso, habría que preguntarse si era esencialmente diferente. Al Oeste: el sacrificio de la justicia, en nombre de la libertad, en los altares de la diosa Productividad. Al Este: el sacrificio de la libertad, en nombre de la justicia, en los altares de la diosa Productividad.


Al Sur, estamos todavía a tiempo de preguntarnos si esa diosa merece nuestras vidas.
 
 
Texto de Eduardo Galeano de 1991 y figura en el libro "Ser Como Ellos"
y en una recopilacion llamada "Uselo y Tírelo de 1994"

5 de mayo de 2011

"La venta de Espejitos"



Un amigo brasilero vuela a la ciudad de San Pablo. En el avión conoce a una turista que viene de Singapur. Singapur es, como se sabe, uno de esos "tigres asiaticos" que la tecnocracia vende como milagros producidos por la libertad del dinero y el ninguneo del Estado.
Mi amigo queda de boca abierta: esa turista es maestra de escuela pública en Singapur y gana quince veces más que una maestra brasileña, porque en Singapur el Estado no maltrata la educación. En el aeropuerto, otra sorpresa, al contratar el viaje al centro de San Pablo: el taxi por una distancia equivalente, cuesta en Singapur, quince veces menos porque en Singapur el Estado subsidia ampliamente el transporte público. Y cuando llegan al centro, las calles de San Pablo están taponadas por el tránsito y el aire es una cortina gris. En medio del estrépito enemigo de los odios y el alma, mi amigo alcanza a escuchar la tercera sorpresa: en Singapur, donde el tránsito también es un infierno, el Estado ha debido limitar severamente la circulación de autos privados mediante altísimos impuestos y aranceles.

"La venta de espejitos", Eduardo Galeano, 
"Uselo y tirelo (el mundo visto desde una ecología latinoamericana)". 1994

30 de abril de 2011

"Confesiones"

 "Hoy, mañana y siempre con el barca en el corazon" Jose Mourinho

Un poco de humor en el blog no hace mal

8 de abril de 2011

"Ojala"




"[...]Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, 
y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego. 
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo." 

Fragmento de un discurso de Eduardo Galeano 
al recibir el premio Stig Dagerman, 
en Suecia, el 12 de septiembre de 2010.

21 de marzo de 2011

"Dìa de la Memoria"


"Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, 
sin embargo estoy aquí, resucitando. 
Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal, y seguí cantando.
 
Cantando al sol, como la cigarra, 
después de un año bajo la tierra, 
igual que sobreviviente que vuelve de la guerra.
 
Tantas veces me borraron, tantas desaparecí, 
a mi propio entierro fui, solo y llorando. 
Hice un nudo del pañuelo, pero me olvidé después
que no era la única vez y seguí cantando.
[...]
Tantas veces te mataron, tantas resucitarás
cuántas noches pasarás desesperando. 
Y a la hora del naufragio y a la de la oscuridad 
alguien te rescatará, para ir cantando.
 
Cantando al sol, como la cigarra, 
después de un año bajo la tierra, 
igual que sobreviviente que vuelve de la guerra."


"Como la cigarra", Maria Elena Walsh. Cantada por Mercedes Sosa

6 de marzo de 2011

"Tendencia Suicida"


"Leo a los principales comentaristas económicos de los grandes periódicos de Río y de São Paulo. Aprendo mucho de ellos porque vengo de otro campo del saber. Pero, en mi opinión, continúan aplicando la cartilla neoliberal, lo que les impide un pensamiento más crítico. Todavía manejan la interpretación clásica de los ciclos del capitalismo después de la abundancia, sin darse cuenta del cambio sustancial del estado de la Tierra ocurrido en los últimos tiempos. Por eso noto en ellos cierta ceguera al nivel profundo de su paradigma. Comentan la crisis que ha irrumpido en el centro del sistema y señalan el desmoronamiento de sus tesis maestras, pero siguen con la creencia ilusoria de que el modelo que nos ha traído la desgracia todavía nos puede sacar de ella.

Esta visión miope les impide tener en cuenta los límites de la Tierra, que imponen límites al proyecto del capital. Tales límites han sido sobrepasados en un 30%. La Tierra da claras señales de que no aguanta más. Es decir, la sostenibilidad ha entrado en un proceso de crisis planetaria. Crece cada vez más la convicción de que no basta hacer correcciones. Estamos obligados a cambiar de rumbo si es que queremos evitar lo peor, que sería ir hacia un colapso sistémico seguro.

El sistema en crisis, digamos su nombre, es, respecto al modo de producción, el capitalismo, y su expresión política es el neoliberalismo, y responde fundamentalmente a estas cuestiones: ¿cómo ganar más con el mínimo de inversión, en el menor tiempo posible, y aumentando todavía más su poder? El sistema da por supuesto el sometimiento total de la naturaleza y la desconsideración de las necesidades de las generaciones futuras. Ese pretendido desarrollo se ha mostrado insostenible, porque, allí donde se ha instalado, ha creado desigualdades sociales graves, ha devastado la naturaleza, y ha consumido sus recursos por encima de su reposición. En realidad, se trata de un crecimiento simplemente material, que se mide por beneficios económicos, no es un desarrollo integral.

Lo grave es que la lógica de este sistema se contrapone directamente a la lógica de la vida. La primera es lineal, se rige por la competición, tiende a la uniformización tecnológica, al monocultivo, y a la acumulación privada. La otra, la de la vida, es compleja, incentiva la diversidad, las interdependencias, las complementariedades y refuerza la cooperación en la búsqueda del bien de todos. Este modelo también produce, pero para servir a la vida, y no para servir en exclusiva al lucro, y tiene como objetivo el equilibrio con la naturaleza, la armonía con la comunidad de la vida, y la inclusión de todos los seres humanos. Opta por vivir mejor, con menos.

Paul Krugman, editorialista del New York Times, denunció valientemente (Jornal do Brasil, 20/12/08) que no hay diferencia básica entre los procedimientos de B. Madoff, que defraudó en 50 mil millones de dólares a muchas personas e instituciones, y los especuladores de Wall Street que engañaron a millares de inversores y pulverizaron también grandes fortunas. Concluye: «lo que estamos viendo ahora son las consecuencias de un mundo que se ha vuelto loco». ¿Esta locura es coyuntural o sistémica? Pienso que es sistémica, porque pertenece a la dinámica misma del capitalismo: para acumular, mantiene a gran parte de la humanidad en situación de esclavos “pro tempore”, y pone en peligro la base que lo sostiene: la naturaleza con sus recursos y servicios.

Cabe la pregunta: ¿no hay ahí una pulsión suicida, inherente al capitalismo como proyecto civilizatorio, una pulsión que trata de explotar de forma ilimitada un planeta que sabemos que es limitado? Es como si toda la humanidad se sintiese empujada hacia dentro de una corriente violentísima, y ya no pudiese salir de ella. Seguramente, el destino seria la muerte. ¿Será el signo inscrito en nuestro actual ADN civilizatorio esbozado hace ya más de dos millones de años cuando surgió el homo habilis, aquella especie de humanos que, por primera vez, empezó a usar los instrumentos en su afán por dominar la naturaleza, se potenció con la revolución agraria en el neolítico, y culminó en el actual estadio de voluntad de dominación completa de la naturaleza y de la vida? ¿Si seguimos en este camino, a dónde vamos a llegar?

Como somos seres inteligentes y con un inmenso arsenal de medios de saber y de hacer, no es imposible que reorientemos nuestro curso civilizatorio y demos más centralidad a la vida que al lucro, al bien común que al beneficio individual. Entonces nos salvaríamos in extremis y tendríamos todavía por delante un futuro que vislumbrar."



"Tendencia Suicida", Leonardo Boff
http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=310

4 de febrero de 2011

"El Miedo"



"Los que trabajan tienen miedo a perder el trabajo.
Los que no tienen trabajo tienen miedo a no encontrar nunca trabajo.
Quien no tienen miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
Los automovilistas tienen miedo a caminar y los peatones tienen miedo a ser atropellados.
La democracia tiene miedo a recordar y el lenguaje tiene miedo a decir.
Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras.
Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.
Miedo a los ladrones, miedo a la policía.
Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión,
miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.
Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser,
miedo de morir, miedo de vivir".
 
 
El Miedo Global, Eduardo Galeano