Como cachorros de buenas personas
Que hurtaban flores para regalar a su mamá
Y daban de comer a las palomas.
Aunque es más turbio como y de qué manera
Llegaron esos individuos a ser lo que son
Ni a quién sirven cuando alzan las banderas.
Para ocultar oscuras intenciones.
Tienen doble vida, son sicarios del mal,
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad
Viajan de incógnito en autos blindados
A sembrar calumnias, a mentir con naturalidad
A colgar en las escuelas su retrato.
Se gastan más de lo que tienen en coleccionar,
Espías, listas negras y arsenales.
Resulta bochornoso y verlos fanfarronear
A ver quién es el que la tiene más grande.
Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz
Juegan con cosas que no tienen repuesto
Y la culpa es del otro si algo les sale mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Pulsan la alarma y rompen promesas
Y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer
Nos ponen la pistola en la cabeza.
Van a cagar a casa de otra gente
Y experimentan nuevos métodos para masacrar
Sofisticados y a la vez convincentes.
Ni recuerdan que en el mundo hay niños
Nos niegan a todos el pan y la sal
Entre esos tipos y yo hay algo personal.
Pero eso sí, los sicarios no pierden la ocasión
De declarar públicamente su empeño
En propiciar un diálogo de franca distensión
Que le permita hallar un marco previo
Que garantice unas premisas mínimas
Que faciliten crear los resortes
Que impulsen un punto de partida sólido y capaz
De este a oeste y de sur a norte
Donde establecer las bases, de un tratado de amistad
Que contribuya a poner los cimientos
De una plataforma donde edificar
Un hermoso futuro de amor y paz.
"Algo Personal", Joan Manuel Serrat